jueves, 21 de marzo de 2013

TALLER DE CHOCOLATE

Esta entrada viene dulce. Muuuuuuuuy dulce.



Y si hay algo que en general les gusta mucho a los niños es experimentar con texturas varias y el chocolate. Si las juntamos el resultado puede ser.... Mejor que lo comprobéis vosotras mismas. Esta actividad está más indicada en niños que al menos tengan ya un año y medio. Vamos allá.

VAMOS A NECESITAR....
-Microondas / un secador de pelo (sí, un secador de pelo, si os da cosa podeis comprar uno solo para la ocasión) / una fondue o similar. Vamos, un aparato que emita calor suficiente para fundir el chocolate.
-Láminas sobre chocolate y su procedencia (opcional).
-Papel de mural y plástico.
-Cubos de agua templada o una ducha a mano.
-Chocolate sin gluten (para curarnos en salud) de distinto tipo: blanco, negro, con leche, con arroz, con lacasitos.... Mejor sin frutos secos por el tema de las alergias.
-Pequeños recipientes como tazas de plástico o bol de desayuno, tinas, etc...
-Plastico grande (como el de tender la ropa).
-Cucharillas para remover.
-Ropa vieja o a la que de igual que las manchas no salgan....
-Cubo, fregona, estropajo, jabón y bayeta (parece tonto, si hacéis el taller me compredereis)

PLANTEAMIENTO.
Normalmente aviso a los padres un mes antes de los talleres que se realizarán, y uno o dos días antes vuelvo a avisar sobre el taller que haremos para que traigan lo necesario (si es que se le pide algo, que solo suele ser una muda) o para que den su consentimiento definitivo (no vaya a ser....).

Lo primero y muy importante es tener a los peques cambiados o que vengan ya así de casa y haber cubierto con papel o plástico todo lo que no quieres que se manche. Los sentamos en círculo sobre el plástico y les explicamos que vamos a hacer hoy dado que será un día especial.
Podemos preparar láminas sobre el origen de chocolate, muy sencillas: de donde sale el cacao, granos de cacao, el cacao en polo y onzas de chocolate por ejemplo.
No nos hace falta detenernos en qué siglo se descubrió sino simplemente darles pequeños detalles para que tengan información.
Se le puede añadir, si encontráis, una historia o un cuento que trate sobre el chocolate o se le mencione bastante. Si no queréis contarles nada, podéis pasar al taller en sí.


Lo primero que me gusta hacer es hacer la presentación de los distintos tipos de chocolate y decir de qué tipo es siempre uno por uno y guardando de la vista el resto, por ejemplo: Esto es chocolate negro (enseñamos el chocolate negro y lo 'guardamos' o lo quitamos de la vista). Esto es chocolate con leche (idem que antes) y así con todo.
Una vez presentadas las variedades de chocolate les damos a probar de todas las que deseen una o dos onzas (que tampoco es cuestión de atiborrarse). No van a dudar, claro, y os lo quitarán de las manos aunque siempre os podéis encontrar con el que lo chupa y lo escupe (sobre todo el negro que es más amargo).



Una vez que han catado, pasamos a fundirlo. Yo hice la prueba con varias cosas, lo mejor es que ya tengas unos cuencos derretidos por eso de que se impacientan en la demora. Les gusta ver como se derriten y si tienes un secador con aire caliente se puede ver perfectamente. En esta parte puedes meter siropes de chocolate si te apetece, por eso de que ya vienen líquidos, pero ten cuidado porque muchos tienen trazas de frutos secos y además sale peor de la ropa (doy fe).


Aquí es donde debemos dar libertad para jugar con el chocolate. Esta actividad me gusta más cuando hace buen tiempo por que al igual que el de hielo y el de pintura los suelo poner en ropa corta o body que lo disfrutan más.  Es posible que empiecen con timidez, metiendo solo un dedo, llevándolo a la boca y volviendo a meter ese mismo dedo de nuevo.... Bueno, pues de perdidos al río que son niños. Lo que me gusta hacer es abrir el papel de mural (o papel kraft o de estraza) y el plástico y echar chorretones de chocolate: les invito a pisarlo, a 'pintarse' el cuerpo con el chocolate, a probarlo, a mezclarlo....

Visto desde fuera la imagen puede parecer una autentica guarrada, pero les gusta muchísimo y ríete tu de una sesión de chocolaterapia de un spa, que eso no es chocolate ni es ná. No veas como te queda luego la piel.... jajajajaj!!!!!


En el papel les invito a dejar sus huellas de chocolate, y voy dejando cuencos con distintos chocolates por todo el plástico, para que cada uno coja de lo que quiera. Los hay que meten la mano y agarran todo el chocolate que pueden mientras se les escurre por el brazo. Me recuerdan un poco a Winnieh de Poh.

Una vez que consideréis que ya han experimentado suficiente, el agua templada (mejor una ducha) os servirá para limpiarlos, por que el chocolate en cuanto seca se queda bastante pegado a la piel, vais a tener que frotar un rato, pero esto no se hace todos los días así que por una vez.... ¡No pasa nada!

Como soy una loca, os puedo decir que este taller lo hice dos veces con buenos resultados, ahora que sobra decir el trabajo que pasas solo limpiando a las criaturas porque yo he quitado chocolate hasta del pelo y tuve que dar baños completos por que tenían chocolate hasta en las nalgas, pero ¿y lo bien que se lo pasaron? Pues eso es lo que importa.

Y aquí una prueba del delito... Ssssssshhhhh!!!!


¿Qué te parece? Si lo pruebas cuéntanos la experiencia.



3 comentarios:

  1. Cómo molaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!
    Es una chulada :)

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  2. Me ha encantado la idea!!! tomo nota y en cuanto lo haga te cuento!!! :D besazos

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  3. Ummmmm! El chocolate es mi perdición y ya si es blanco ni te cuento! Pero mi hijo el pobre no puede tomarlo porque es alérgico a la leche. Solo hay una marca que puede tomar y no siempre es fácil encontrarla :-(

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