EL PAPEL DE LA EDUCADORA Y OTROS ADULTOS.

Hoy vengo con un tema que llevo preparando un tiempo, pero que por cuestiones de internet he tenido que ir retrasando una temporada. El tema que aquí me trae es nuestro papel como educadoras, algo que me parece muy importante. Es todo muy teórico pero realmente no hay otra forma de hacerlo más ameno. Espero que os guste, ahí va:

Todos los niños al nace establecen vínculos con sus padres y otras personas importantes de su vida personal (familia, educadores y amigos). Es a partir de aquí cuando será capaz de crear relaciones saludables con su entorno. Si los niños reciben el afecto que necesitan serán capaces de dar y recibir afecto a su vez.

1.    NECESIDADES AFECTIVAS DEL INFANTE.

Todos los niños necesitan recibir mensajes positivos para sentirse aceptados y reconocidos, transcurriendo su vida en un ambiente de seguridad emocional donde poder expresar afectos negativos y positivos.  Es por ello que el vínculo continuo y un buen trato favorecen que los niños desarrollen sentimiento de pertenencia a su núcleo cercano y a la comunidad.

Buen trato.
Implica que todos los adultos que se relacionen con el niño faciliten el desarrollo de sus capacidades (necesidades cognitivas) mediante la estimulación, la experimentación y los refuerzos positivos. ¿Y qué podemos hacer en este aspecto?

Foto: Guía Peques

-Estimular  al niño: Los sentidos, la atención, la memoria, lenguaje, el pensamiento lógico y potenciar la capacidad de pensar y reflexionar sobre las cosas.

-Animarle a experimentar y descubrir el mundo, siempre con supervisión. Todos los niños sienten curiosidad por su entorno y se animan a tener nuevas experiencias a partir de la seguridad que les proporciona la presencia de los padres o adultos importantes en su vida.

-Conocer las conductas para favorecer el aprendizaje. Debemos manifestarles a los niños lo emocionados que estamos ante sus esfuerzos o logros y apoyarlos en lo que se propongan.  Aquí es donde tenemos que aprovechar para corregir las conductas que no nos gustan y fomentar las que consideramos adecuadas con gestos o palabras alentadoras.

Con respecto al buen trato de la infancia debemos tener en cuenta la satisfacción de tres necesidades importantes:

-La comunicación, ya que a través de ella los niños reciben información para adaptarse al entorno y la cultura.

-Consideración: Los niños necesitan sentirse apreciados, queridos y sentir que se les valora. Reconocer sus méritos y dignidad favorece el desarrollo de la autoestima, una identidad positiva, el desarrollo de proyectos y esperanzas y la capacidad para afrontar dificultades.

-Jerarquía: Los niños necesitan una estructura que les brinde educación. Padres y educadores están en una posición superior en la estructura jerárquica ya que son los que deben establecer las normas que guiarán la conducta de los niños.

Foto: Vida Bebé

  

 2.    NECESIDADES ÉTICAS DEL INFANTE.

Todos los niños necesitan aceptar las normas y valores de su propia cultura, las interiorizan mediante valores positivos de buen trato (justicia, tolerancia, solidaridad, ayuda…).  Tanto padres y educadores se basan en las enseñanzas adquiridas en su familia y propias experiencias en la vida para satisfacer esta necesidad de los niños. Por ello antes de buscar ampliar la familia hay que tener bien claro qué tipo de educación y de vida queréis darle a vuestros hijos, puesto que nuestra experiencia cuenta mucho a la hora de actuar con los más pequeños. Si en tu casa tus padres han sido demasiado estrictos es probable que para tus hijos quieras una educación un poco más permisible. Aún así es posible que te salgan conductas autoritarias dado que es lo que has vivido y aprendido de forma inconsciente desde la más tierna infancia. Lo mismo pasa con las educadoras, tendemos a repetir actuaciones que vivimos en nuestra cultura y entorno. 

Foto: Ediciones Bob

3.    CAPACIDADES Y HABILIDADES A DESARROLLAR POR LA EDUCADORA.
Los educadores o las educadoras (por que sigue siendo una profesión de mujeres de forma mayoritaria) somos profesionales que tenemos las competencias de ‘diseñar, implementar y evaluar proyectos y programas educativos de atención a la infancia en el primer ciclo de E.I  -0 a 3 años-  en colaboración con otros profesionales y las familias’.

Competencias personales:
-Responsabilidad: tanto para ejercer sus derechos como para cumplir las obligaciones correspondientes. No debemos olvidar que nuestra materia prima son personitas en desarrollo y hemos de dar ejemplo en todo momento.
-Implicación y participación: Para todo tipo de proyectos es muy importante implicarse y participar para conseguir buenos resultados . Pero no solo nos implicamos con el proyecto educativo si no también con las familias de nuestros niños.
-Autonomía e iniciativa: Esto es muuuy importante, tanto para la empresa como para los pequeños a tu cargo y sus familias. Debemos estar actualizados de forma permanente y saber actuar ante situciones conflictivos. Las educadoras no diagnosticamos, nuestra labor es identificar y derivar a los profesionales correspondientes por ello es importante saber actuar (sobre todo en emergencias). Tener esta cualidad de autonomía e iniciativa permite tomar decisiones con rapidez ante situaciones adversas.
-Apego: Es esa capacidad que tenemos para vincularnos afectivamente a otras personas y responder a sus necesidades. El apego continuo y seguro permite al niño desarrollar la seguridad y autoconfianza suficiente para enfrentar y superar dificultades.

-Empatía: No es más que ponernos en el lugar del otro. Debemos comprender las vivencias del niño mediante la comprensión y la manifestación de la emoción.

Competencias profesionales:

-Programación y actividades: Esto es muy importante, hay que conocer bien la programación que estamos trabajando y adaptar las actividades a nuestra clase ya que  una actividad que puede ser bueno para un grupo de niños puede no serlo tanto para otros. Por eso la programación debe ser abierta y flexible en todo momento.

-Desarrollo de actividades: Deben estar bien programadas y tener los materiales preparados y a mano antes de comenzar o de lo contrario podría ser un desastre. Podemos usar los recursos de los que dispongamos para conseguir los objetivos marcados ,algo que toda actividad debe tener.

-Evaluación: Después de realizar las actividades debemos evaluar utilizando los instrumentos adecuados.

-Entrevistas y reuniones: Esto es muy importante para nosotros y las familias. Debemos tener la entrevista preparada de ante mano pero siempre ha de ser abierta y nunca cerrada puesto que a lo largo de la entrevista pueden surgir preguntas o dudas que conviene que sean resueltas. 

-Conocimiento del proceso de crecimiento y desarrollo infantil. Esto como que parece muy evidente pero aunque parezca mentira existen maestras/os y educadoras que desconocen buena parte del desarrollo y crecimiento de un niño. En ocasiones se le da más importancia a la parte psicológica y pedagógica que a la física y biológica que es la más importante en los primeros años del niño.

Competencias sociales.

-Participación y escuela: Solicitar, aportar y recibir ayuda de familia y demás redes sociales para promover la salud y el bienestar infantil.

-Habilidades sociales para garantizar una comunicación eficaz.

-Resolución de conflictos: Está muy relacionado con la capacidad de autonomía e iniciativa. Para la resolución de conflictos en clase es muy útil la negociación escuchando a los niños.

Actitudes.

-Respeto a todo el alumnado al que se atiende, tengan o no discapacidad y sea cual sea su origen o cultura, religión y estatus social. Debemos favorecer la inclusión de todos los niños en la sociedad. 

-Trato afectuoso: Favoreciendo el acercamiento y la confianza tan importante sobre todo en el periodo de adaptación a la escuela.

-Entusiasmo ante el trabajo que realizamos. A mi me llena muchísmo trabajar con niños la verdad, es que he trabajado de muchas cosas a lo largo de mi vida y no hay nada que me guste tanto ni más que trabajar con los más pequeños. Da igual cual sea el problema con el que salga de mi casa por que cuando llego a mi clase se queda fuera, en la puerta, y al salir ya ha ido , cansado de esperar. 

-Tolerancia con los peques y potenciar que construyan su propio comportamiento y asumir responsabilidades.

-Comportamiento estable y predecible, sin altibajos emocionales para que los niños puedan predecir sus actuaciones sin olvidar que el educador es un modelo por lo tanto sus hábitos son muy importantes.

-Actitud inquieta y actualizar conocimientos relativos a su actividad profesional. El reciclaje en esta profesión es importantísima ya que cada día aparecen y surgen nuevas teorías o nuevos métodos relativos a educación.

-Actitud abierta al intercambio de ideas y la auto crítica. 

Habilidades.

En nuestra carrera como educadoras debemos tener claro tres finalidades.

-Función nutritiva: Suena raro ¿verdad? Esto es facilitar materiales afectivos, sociales, éticos y culturales para su maduración biológica, psicológica y social. Muy relacionado con el apego y la empatía.

-Función socializadora: La construcción del concepto de sí mismo y de su identidad. Esto es fundamental para los pequeños ya que una buena imagen y concepto de sí mismo favorecerá rasgos personales positivos. Los mensajes y críticas poco constructivas o negativas provocan sentimientos de inferioridad, problemas de autoestima e inseguridad (no solo en la primera infancia si no a lo largo del desarrollo de la persona hasta la madurez).

-Función educativa: Los padres y educadores asumen el reto de ser los principales educadores de los niños y ejercen su autoridad desde el afecto y empatía.

Hasta aquí el papel del educador, pronto os pondré otros datos importantes como el comportamiento ético y el trabajo en equipo. 

¡Espero que os haya gustado!

Fuente: Ed. Altamar. Servicios Socioculturales y a la Comunidad CFGS Educación Infantil. (Didáctica de la Educación Infantil)