De educadora a educadora: Respeta mi forma de criar.

No hay nada que me jorobe más que toparme con una docente y que se crea tan excepcional como para decir como debo manejar ciertas situaciones con mi hijo.

Cuando vas por la calle, al super, al gimnasio o al médico nadie tiene porqué saber a qué te dedicas, si tienes oficio o beneficio ni por supuesto, saber qué cargas llevas en tu espalda. Lo peor, es encontrarte con gente que se piensa que por ir de paseo con tu hijo por ahí no eres más que una simple ama de casa, que no sabe de nada ni tiene otra ocupación.

Hoy me he visto en esa situación. En realidad me he visto más de una vez, pero hoy ha sido la gota. Que una monitora te diga como manejar una situación angustiosa para mi hijo, amparándose en sus muchos años de experiencia me parece cuanto menos bastante prepotente. ¿Y qué sabe a qué me dedico yo? ¿Y qué experiencia tengo yo en estas situaciones?


La primera cualidad que debe de tener una persona que trabaja con niños es respeto por las familias. Aunque su forma de criar y educar no te guste, siempre que no entrañe peligro para el pequeño, ha de respetarse. Luego ya, para tus adentros tuerces el morro o lo que sea, pero hacia las familias ni un pío, porque cada uno sabe lo que le funciona o le va mejor siempre que vaya por el bien del niño. Y me fastidia mucho encontrarme con ''profesionales'' que bajo su experiencia creen que debo pasar del llanto desconsolado de mi hijo para forzarle a hacer algo que le provocará más llanto. ¿Eso es respetar? Por no respetar no está ni respetando a mi hijo, que tiene 14 meses y no sabe nada de la vida.

Jamás, en los años que he trabajado como educadora, jamás se me ha ocurrido decirle a una madre que ''ya es hora de separar al niño un poco de ella porque solo llora para llamar tu atención'', y eso que me he pasado muuuuuuuuuuchos días y horas de periodos de adaptación donde de 13 niños lloraban 11. A la vez, y sin manos suficientes para todos.

Cada niño se adapta de una forma u otra muy diferente a las situaciones, soy consciente de que mi pequeño es un niño al que le cuesta adaptarse a algunos entornos y que necesita ir poco a poco y con mucho mimo, acompañándolo y no ninguneandolo. Que si a alguien le molestan los cuatro lloros del peque se ponga tapones, que 15 días sí y 15 días no, no son adaptación suficiente para él por mucho que a otros les parezca. ¿Porqué la mayoría de periodos de adaptación escolares son prorrogables al mes? Pues por que muy probablemente 15 días no lleguen y digo más, para muchos niños no llega siquiera el mes y estoy hablando de escuelas.

Los métodos ''déjale llorar que solo te está molestando'' me parecen tremendos, pero cuando hablamos de que una actividad que debería ser lúdica se acaba convirtiendo en un suplicio para mi hijo por ''dejarle llorar'' pues no lo veo, de verdad, no lo veo. Y me da lo mismo si a alguien no le gusta mi forma de manejar la situación, es la que me sale del alma y la que creo mejor para mi hijo. Lo llevo como un koala pegado los primeros diez minutos ¿y qué? Así se tranquiliza y luego podemos divertirnos, como efectivamente ocurre.

Nunca me había encontrado con un atropello hacia mi hijo y mi forma de superar su angustia tan brutal como el de hoy. De verdad, no entiendo como puede haber en la profesión gente con tan poco respeto hacia los demás, tan poca empatía y tanta severidad. Los niños no siempre son 'sota, caballo y rey', lo que a un niño le gusta a otro le disgusta, o lo que le gustaba hoy mañana ya no le apetece, es así, sin más.

En cualquier caso creo que tras mis breves palabras le ha quedado más que claro que yo también me dedico a educar y que si hago las cosas como las hago es porque se que es lo mejor para el peque. Espero que podamos llevarnos bien, porque lo de hoy ya ha sido la gota que colmaba mi vaso, nunca mejor dicho, porque a donde vamos hay muuucha agua.