martes, 4 de junio de 2013

DESARROLLO AFECTIVO: EL APEGO, EVOLUCIÓN Y TIPOS. (II)

Volvemos con un nuevo capítulo sobre el desarrollo afectivo, espero que este también sea de vuestro agrado.

EL APEGO 
A muchas madres de hoy en día se les llena la boca diciendo que en su casa 'se cría con apego' y acto seguido mencionan los siguientes temas: lactancia materna prolongada, porteo, educación en casa.... como si el cúmulo de estas acciones proporciona una gran relación de apego. Lo cierto es que todo lo que he leído sobre este  tema en 'boca' de madres se basa en lo dicho antes, y la crianza respetuosa. No es raro ver como 'la crianza respetuosa' se convierte en 'tiranía infantil', porque una cosa es respetar las decisiones y los ritmos de tu hijo y otra es que tu hijo haga de ti un pandero. Darle voz a los niños es útil y favorece su autonomía como su capacidad crítica pero no siempre deben tener voto, y debemos ser los adultos los que debemos pensar de forma racional e intervenir en ciertas situaciones. No es la primera vez que oigo de una madre decir que ella no cree en las broncas ni los castigos, no amonesta a su hija o hijo cuando hace algo mal (como pegar a otros niños, adultos, montar rabietas monumentales...) y lo único que está haciendo es crear un pequeño tirano que dentro de 12 años acabará poniéndole la mano encima muy probablemente. Una pena.
No es que estas 'nuevas corrientes' de crianza  me parezcan mal, pero creo que tienen una idea equivocada en cuanto al apego y el término 'crianza'. El apego no es tan simple como lactancia a demanda, que no vayan al colegio hasta que ya es obligatorio o que se le pregunte si le parece bien o no comer verduras hoy. El apego no es un estilo de enseñanza, es un vínculo que se mantiene con tus seres queridos.

Cuando hablamos de apego nos referimos siempre al vinculo que el bebé establece con los adultos de su entorno, normalmente con la madre. Hace tiempo se pensaba que el niño establecía una especie de jerarquía entre sus figuras de apego con las que tenía relación y que siempre en la cabeza estaba la madre. Estudios recientes han revelado que no se trata de una jerarquía afectiva sino que el bebé acude a las distintas figuras de apego según sus necesidades, aunque manteniendo su preferencia por la madre.
El vínculo debe generarse por ambas partes (tanto bebé como adulto) y suele ser la del adulto más rapida que la del bebé por que sus capacidad es están mas desarrolladas, por ello es muy importante el primer contacto del bebé con sus padres en el nacimiento, ya que facilita que se establezca este vínculo mucho mejor que si ambas partes son separadas en el momento cumbre.
De todo esto habla la etología, teoría biológica que estudia bases evolutivas del comportamiento. Estas teorías nos cuentan que  las conductas son adaptativas y algunos comportamientos están preprogramados en nosotros, ya que existe una serie de periodos críticos para que aparezcan o no una serie de conductas o cambios del organismo que tienen como principal función la supervivencia. En cuanto al apego, el bebé como el adulto están pre-programados para que este vínculo se produzca, será más fuerte este vinculo cuando el bebé tenga mayor desarrollo motor (necesidad de explorar su entorno) y necesite experimentar de forma segura. Desde esta teoría, el apego cumple dos funciones básicas:

-Favorecer la supervivencia garantizando que se cubren las necesidades básicas.
-Generar seguridad ya que los bebés necesitan una base segura a la que poder acudir cuando tiene una necesidad.

Al margen de estas funciones podemos hablar de otras como:
-Fomentar la salud física y psíquica para promover un sentimiento de seguridad que facilite un desarrollo adecuado.
-Ofrecer referencias relevantes para el desarrollo social del bebé (tocar y que le toquen...)
-Modular la estimulación que el bebé necesita en cada momento.
-Las conductas de apego tienen una finalidad en sí misma, ya que en la relación adulto-bebé ambos experimentan placer. Esto supone que el adulto se implique en el proceso.

El apego es multifuncional, su finalidad no es solo prestar cuidados físicos y cognitivos, sino que debe ofrecer cuidados afectivos, de placer y de juego.

Los niños no nacen reconociendo y estando apegados a sus padres, se trata de un proceso bidireccional que pasa por una serie de etapas.

TIPOS DE APEGO
-Apego seguro: Las relaciones son cálidas con ambos padres y entre los padres. Su modelo mental  como adulto se basa en una buena autoestima, fáciles de ser conocidos por los demás, el amor romántico existe en la realidad. Suelen tener sentimientos de satisfacción, amistad y confianza. Los niños con apego seguro exploran su entorno en presencia de la madre, pero cuando esta desaparece sus ganas de ver el mundo disminuyen y muestran angustia por separación aunque aceptan el consuelo de otras personas y siguen con su actividad exploratoria. Si la madre regresa estos niños la reciben con alegría. En torno al 65 y 70% de los niños se les engloba en este tipo.
-Apego ansioso o inseguro: Falta de confianza en los padres . Su modelo mental como adulto se basa en una baja autoestima, no se siente comprometido por los demás, inicial relaciones amorosas pero no vive el amor verdadero y los otros no se comprometen. Cuando son niños y mientras la madre está presente se mostrarán ceranos a ella pero su actividad exploratoria es escasa (es decir, se mueve poco, no se aventura). Cuando la madre desaparece muestran comportamientos de protesta y se consuelan facilmente por extraños pero se niegan a hacer ninguna actividad. Al regresar la madre el niño manifiesta conductas contradictorias ya que aunque busca el contacto con ella también muestra oposición y es posible que a la madre le cueste consolarlo. Tan solo afecta al 15% de los niños.
-Apego ansioso-desorganizado: Combina conductas de los patrones inseguros, se siente desorientado sobre lo que puede o no esperar de su figura de apego, no tiene una pauta de relación, de modo que a veces evita a la madre o se aleja de ella cuando aparecen otras personas.
-Apego evitativo: La madre es fria y rechaza al niño. El modelo mental de adulto será que no cree en el amor romantico y sus relaciones no duran. En sus experiencias amorosas tendrá miedo a la intimidad y dificultad para aceptar a la pareja. Estos niños nodan muestras de interés por la figura de apego cuando está presente ni les afecta que esta deje de estarlo, no les importa quedar a solas con desconocidos. Cuando la madre regresa no sienten la necesidad de ir en su busca, el niño inhibe la manifestación de las conductas de protesta porque no espera ninguna respuesta por parte de la figura de apego.

En todos estos apegos intervienen varios factores (como el social y la personalidad) y que afecta de una forma u otra. Podemos distinguir algunos de ellos:
-Cuidados: Los padres que proporcionan un apego seguro atienden de manera sensible a las necesidades del bebé y les proporcionan lo que requieren en cada momento.
-Caracteristicas del niño: Aquí influye el temperamento del niño y no todos tienen e el mismo ya que unos son más excitables o irritables que otros. En este caso, estas caracteristicas de los niños podrían repercutir en un cuidado más insensible por parte de sus padres.
-El apego que los padres experimentaron: Los patrones de conducta que se han asimilado desde la infancia por parte de los progenitores también influyen en las pautas de crianza y se relaciona mucho con los esquemas mentales de cada uno de ellos ya que los han ido configurando a través de sus relaciones de apego, reflejando como debe ser la relación con sus hijos.

EVOLUCIÓN DEL APEGO (Un poco de teoría)

Bowlby, psicologo británico desarrolló toda la teoría del apego. Este hombre experimentó una pérdida traumática en su infancia. Este fue criado por su niñera y cuando esta se fue quedó muy afectado, por lo que de adulto decidió enfocar sus estudios hacia la formación del vinculo de apego y como nos afecta en la vida adulta (especialmente adultos que han sufrido la pérdida de sus figuras de apego).
Bowlby decía que existen periodos sensibles preprogramados en los que las personas tendemos a vincularnos con los adultos, pero esto no significa que si dejamos pasar estos periodos no podamos vincularnos con ningún adulto.
Este autor estudió como evoluciona la formación del vinculo y sus resultados:
-Fase de preapego va del nacimiento a los 3 meses, los bebés muestran atracción por los estímulos sociales (la voz de un adulto puede calmar el llanto). En esta fase se producen las primeras experiencias de sincronía con la madre, pero en este momento aún no puede hablarse de apego ya que aún no reconocen a las figuras familiares (a ver, salvo a la madre que le da pecho por que le huele y le cuida de forma habitual).

-Fase de formación del apego (de 3 a 7 meses) momento en el que el desarrollo de sus capacidades perceptivas le permite reconocer a la figura de apego, de momento no rechaza a extraños.
El bebé manifiesta conducta diferenciadas según la persona con la que esté. Por ejemplo, sonríen más con la madre , llora cuando sale de su campo visual y cesa su llanto cuando esta lo coge en brazos. En esta etapa el bebé pasa más tiempo despierto  así que la sincronía va perfeccionándose al pasar más tiempo uno con otro. A pesar de este comportamiento diferencial no podemos considerar que el vínculo de apego se haya establecido por que el bebé no siente angustia por la separación (cuando no está su figura de apego).
Con la Conciliación familiar que tenemos en este nuestro país, la mayoría de madres que (aún) trabajan tienen que verse obligadas a dejar a sus bebés en la escuela infantil (salvo si tienen otros medios o personas con quien dejarlos), y siempre se van con el corazón partido no solo por que dejan a su hijo sino por que estos no suelen hacer grandes dramas (no así un año después, que ya patalean) y de forma general pasan bien la jornada escolar.

-Fase de apegos específicos ( 7 a los 12 meses), donde hacia el 7º mes el bebé experimenta un desarrollo emocional y cognitivo a partir de sus experiencias, permitiendo que se genere el vinculo de apego con una figura específica que no es intercambiable. Con esto quiero decir que el bebé ya podría manifestar ansiedad ante la separación de la madre (o tan solo cuando desaparece de su campo visual). La figura de apego le sirve como base segura para irse de aventura en su entorno, siempre a una distancia en la que pueda tener a mamá cerca por si necesita ayuda. Aquí es donde pueden aparecer dos tipos de reacciones relacionadas con el miedo, pero que son independientes:
1. Ansiedad de separación: Esta se produce cuando desaparece la figura de apego, motivando conductas de protesta para reclamar su presencia. Existen otras explicaciones psicológicas que dicen que el niño experimenta una pérdida de alguien que le proporciona afecto.
2. Miedo a los extraños: No es algo que en general manifiesten todos los niños, tampoco se da en todas la culturas. Consiste en la manifestación de miedo cuando se encuentran ante personas que no le son familiares.

-Fase de los apegos múltiples (de 12 a 18 meses), aquí los bebés ya poseen un esquema mental claro sobre su figura de apego. Una vez el vínculo queda formado aparecen algunos comportamientos nuevos en función de las necesidades del bebé:
1. Deseo de participar en la intimidad de los padres: El niño comprende que la relación que mantienen sus padres es distinta a la que estos mantienen con él, por lo que siente interés por participar en ella.
2. Rivalidad y apego hacia hermanos: Conductas ambivalentes hacia los hermanos que dependerá de como los padres enfoquen la situación. La relación con los hermanos también se generan vínculos de apego. 
3. Reacciones ante las separaciones: Los niños aceptan mejor las separaciones breves que prolongadas y ante alguna situación amenazante pueden responder con una conducta de una etapa anterior (por ejemplo perder el control de esfínteres). Durante esta etapa pase por distintas fases como:
   ·Fase de protesta: Reclama a su figura de apego y se niega a ser cuidado por otros.
   ·Fase de ambivalencia: Muestran cierto interés por las personas que les proporcionan cuidados.
   ·Fase de adaptación: Desapego en el que parece resignarse y aceptación de las nuevas personas. Comienza un nuevo proceso de vinculación.

Si quieres ir a la anterior entrada:
Desarrollo afectivo I

7 comentarios:

  1. Cuando me metí en esto del mundo blogueril y leía esto de "criar con apego" yo me preguntaba ¿existe otra forma de criar? no se, me parece obvio que todas criamos con apego y que dentro de esto cada uno lo hace lo mejor que puede o lo mejor que le parece.
    A mi marido lo criaron y educaron en un mundo "mi hijo no come aquello que no le gusta" "a mi hijo no le pregunto, ya me contará" y "a mi hijo no le riño ni le castigo, porque solo es un niño y tiene derecho a ser feliz".
    Supongo que esa forma de criarlo y educarlo también fué con apego aunque no comparto en absoluto la teorái de mis suegros de "el niño tiene que ser feliz" porque base de esa felicidad es enseñarle también a ser autónomo y a convivir con los demás.
    Me ha gustado la entrada porque me has recordado a mis clases de psicología evolutiva en la facultad, me quedaba embobada escuchando a mi profesora y cuando fuí madre recordaba punto por punto todo lo que nos había explicado de la evolución del bebé.
    Y sigo diciendo que criar con apego no es dar teta y dejar que tu hijo sea un espíritu libre jejeje....

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    1. Acabo de recordar algo que me sucedió hace unos días, un peque de unos tres años iba feliz de la vida por el parque con un chupachus en la mano, de repente su madre le dijo algo que a él le contrarió y se montó una buena pataleta, cuando el niño se calmó y su mamá le dijo que se iban para casa el niño lanzó el chupachus al aire con gran furia, le dijo a su madre que no le daba la gana y la llamó tonta. (evidentemente la mayoría de estas conductas son fruto del momento y el niño no tiene absoluto control sobre ellas) la respuesta de la madre fué: ains hijo vamos al quiosco que se te ha caído el chupachus.
      Toma ya.... segurísimo que lo estaban criando con apego.

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    2. Mis mellis yo estoy de acuerdo con todo lo que cuentas, criar con apego no es que tu hijo sea un espiritu libre y basar su educación tan solo en su felicidad, los niños también deben aprender a frustrarse, tolerar dicha situación y sobreponerse a ella. Educar en el 'no' es un acierto y no un error, con esto no quiero decir que tengamos que estar con el 'no' cinstantemente en la boca porque tampoco es positivo, pero deben entender que hay situaciones para todo.
      Desde luego esa madre y su hijo del chupa-chups son para dar de comer a parte... no quisiera ver yo las escenas que le debe de montar en casa....

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  2. Tienes más razón que una santa.
    Y luego se echan las manos a la gente cuando se habla de los pequeños tiranos y de los hijos que chantajean. Pues sí señora, eso está a la orden del día, y a lo mejor lo que usted ve como un niño feliz con muchísimo apego, para mí es un mocoso insoportable al que me dan ganas de estrujar.
    Los límites no han de ir reñidos con el apego y los que mandan son los padres, no un mico.

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    1. ¿Verdad Eva? Luego nos asustamos de las cosas que salen por el telediario, yo llevo años diciendolo. Los hijos son un reflejo de la educación que le damos sumado a su propia personalidad, si dejas que tu higo haga de ti lo que le de la gana que no nos llevemos luego las manos a la cabeza cuando con 16 se pasa por el forro todo lo que le dices y vive una vida desordenada porque ya no hay marcha atrás. Claro que los límites no están reñidos con el apego, porque el apego es tan solo un vínculo de amor, no un estilo de educación.

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  3. Me ha gustado mucho el post... Gracias!!

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    1. Me alegro un montón!!!! Estoy segura de que tu niña tiene un vinculo muy especial contigo!

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