jueves, 15 de enero de 2015

Las Navidades y la Gran Mentira

Ahora que se han pasado de largo las fiestas navideñas, que en el cole se han recogido los miles de adornos que nos han traído, ahora que hemos recogido hasta el último trozo de celo de los envoltorios de mi santa casa -cumpleaños del promogénito dos días post-ReyesMagos incluído- me aventuro a hablar sobre el tema. O el 'temita', como dirían algunas.

Se dice, se comenta y se rumorea que mentir a los niños está muy pero que muy feo, no es nada bueno para que tomen ejemplo y además te hace mala persona.
A los coles la Navidad llega entre el 1y el 10 de Diciembre, como el alumbrado de las ciudades. A las familias se les pide colaboración y en clase se preparan los festivales.
Y ahora, mezclamos churras con merinas: navidad y religión. Lo mismo que: mentira o tradición.

La navidad en mi ciudad.

La Navidad en el cole sí o no.

La Navidad debería ser tiempo de reflexión. En mi ciudad la Navidad implica tráfico y colas espantosas en todas las áreas comerciales.
En los colegios la Navidad implica festivales, adornos, pajes que recogen las cartas hechas en clase y un sentimiento de magia mezclado con (mucha) purpurina que te invade antes y después de las vacaciones escolares. ¿Pero debería celebrarse la Navidad en el colegio?
Vale, si vamos a verlo como una celebración cristiana (tiene su origen en ella, aunque ha adoptado costumbres paganas como la entrega de regalos) solo deberían celebrarla los colegios de culto religioso.
Es muy difícil no impregnarse de esta fecha cuando paseas por tu ciudad y ves luces  de colores y grandes lazos rojos por todas partes, cuando todo está más bonito aunque haga un frío que pela pero los nños son eso, niños, con imaginación y ganas de 'fiesta' que han acogido alegrementenuestras costumbres consumistas y que están bombardeados con todo el marketing televisivo.
¿Qué hacemos? ¿Les negamos la Navidad a todos los niños de los colegios públicos o concertados/privados laicos? ¿La celebramos pero sin mentir? ¿Celebramos algo a medias?

El gran chollo y las estrategias de Marketing.

¿Quien no sabe que Santa Claus fue un invento de la CocaCola? Por supuesto, que San Nicolás (sin cocacolizar) se celebra en algunos países, un gordito bonachón de color verde. A los de la Coke se le sumó la mercadotecnia y el boom por consumir. Vamos que los Hombres de las Nieves de mejillas sonrosadas, o las brujas de escoba de las tierras italianas son origen pagano y yo sospecho que con el tiempo han sido la 'excusa' perfecta de los comerciantes. Lo mismo que 'O apalpador' o el ''Olentzero'', que eran carboneros que daban ''regalos'' a los niños. En el caso del apalpador daba castañas y comida a los niños flacos, y carbón a los más llenitos.


Venga, vale, aceptamos pulpo. Estamos tan acostumbrados a la Navidad de regalitos que vivir sin ella sería casi ir a contra corriente como poco. Nos meten los turrones por la vista en pleno Octubre y las empresas de juguetes nos bombardean con el mismo anuncio de hacer fundas para móviles en bucle, 10 veces al día. Igual igual que cuando se acerca la época de comuniones (por si nadie lo había notado).
¿Entonces qué celebramos? ¿Celebramos el día de Navidad, que nació Jesús, o el día de Papá Nöel que nos trae una Nancy?

La gran mentira.

Oh! Que me he dado cuenta que me desviaba del tema. La gran mentira. Sí, sí, porque hay adultos muy traumatizados desde que descubrieron 'la verdad'. Oye, yo respeto los traumas infantiles de todo el mundo, pero es que ir al revés en esta vida es muy duro y si además lo haces justificando que sufriste mucho cuando supiste que los Reyes eran tus padres, entonces ya....

Que se dice que Navidad es todo mentira, pero ¡oiga!....¿Qué es mentira? ¿Que no existe Papá Nöel o el nacimiento de Cristo? ¿Que no existen los Reyes Magos o que unos Reyes Magos le trajeron presentes al niño Dios?
Digo yo, que hay adultos que ya de renegar, reniegan de todo. Si uno no es cristiano ni quiere creer en ello, lo justo ,(y coherente, por otra parte) es que tampoco celebrase ciertas festividades de la navidad, porque al margen de la mercadotecnia y el marketing tienen un significado religioso. Vaaaale, los paganos también hacían regalos a los niños durante algunas celebraciones romanas, pero eso ya ha sido absorbido por la tradición cristiana, aunque con otros matices que no sea tener la casa llena de juguetes y que casi no puedas pisar el salón.


Yo me enteré de 'la gran mentira' hacia los 9-10 años. No sabría decir una edad concreta, ni cómo me sentó en aquel momento pero sí os pudo asegurar que desde entonces la Navidad me sigue emocionando, y me seguí levantando con emoción a ver qué había bajo el arbol. O lo que es más, me emocionaba envolviendo los juguetes de mis hermanos (no me dejaban todos, para que fuese sorpresa) y pensando en qué cara pondrían cuando los viesen. A mi saber la verdad no me traumatizó en absoluto, y no me sentí engañada ni mentida.

¿Está bien mentir a los niños para esto?
A ver.... Para mi una infancia vivida en la gran mentira es una infancia bonita. No me quiero imaginar la infancia de los niños (ojo, de los países desarrollados que ya sabemos que los subdesarrollados bastante tienen con poder comer cualquier otro día) sabiendo la verdad y estropeándole la magia a los demás niños con frases del tipo ''los reyes son los padres'' y que cada vez que lo oyes te entran ganas de ponerles un tapón.

¿Decir que vienen los Reyes Magos es mentir? Mentira mentira no es. Los Reyes, según la tradición cristiana llegaron un día 6 a traerle presentes al niño, eso es así. Otra cosa es que se quiera aprovechar la fiesta para regalarse los unos a los otros sin importar si eres niño o adulto o incluso autoregalándose algo que apetezca.  Decirle a un niño que si se duerme vendrán los reyes magos, o contarles un cuento (incluso llevarles a ver la cabalgata) para fomentar la magia de las fiestas se podría considerar mentir, teniendo en cuenta que los reyes no vienen y que quien compra los regalos son los padres, porque gratis no se los dan a nadie, pero una infancia sin fantasía, magia e imaginación es una infancia muy pobre.

¿Damos mal ejemplo con todo esto?
Yo creo que no. Para mi dar mal ejemplo es no creer en nada y montar el árbol cada año poniendo los regalos cada 24 de Diciembre y 5 de Enero. Vale, no creas en religión ni en fiestas paganas pero... ¿Para qué celebras la Navidad entonces? ¿Dónde está el significado del origen inicial? ¿Les explicamos esto a los niños?
Lo suyo sería que, aunque la familia no fuese creyente, hubiese una base para justificar las fiestas (las fiestas que no los regalos, ojito) y como poco hacer una reflexión personal sobre nuestras acciones en unas fechas ''tan bondadosas''.

¿Mentimos o no?
A mi que cada familia se arregle como quiera o pueda. A mi hijo le voy a poner algún regalo bajo el árbol y celebraremos los días de adviento con una chocolatina cuando tenga edad (o una actividad navideña de la ciudad, por ejemplo) pero también quiero explicarle el significado de cada cosa, pondremos el Belén y le explicaré quien es quién y porqué están ahí. Es que si me apuro, no necesito ni comprarle el último Invizimals de la tienda, una caja llena de grandes valores para inculcar me vale, porque lo bonito de estas fechas es pasarlas en familia, haya o no una cortina de luces parpadeantes en la ventana.
Si eso significa mentir, que me condenen, porque doy mal ejemplo. Ojalá mintiésemos con la misma alegría para otras cosas de la vida, donde la sinceridad más desgarradora hace más daño que una mentira piadosa. Eso sí, todo bien disfrazado de un 'es mi carácter' para que no tengas derecho a réplica.

Que sí, que yo vivo en la gran mentira y a mucha honra. Qué mala educadora soy.

martes, 6 de enero de 2015

Madres de día e intrusismo laboral.

Cada vez está más a la orden del día ser 'Madre de Día', que para una madre (e incluso para mi) podría ser una salida laboral. El problema que yo veo a ser 'madre de día' es que empieza a convertirse en intrusismo laboral hacia las escuelas y las educadoras.

Una casa no es una escuela.

Una casa cualquiera, una casa particular, por muy bien que la tengas y mucho cuidado que hayas tenido o muchos juguetes educativos que tienes no es una escuela. No cumple las normativas exigidas en metros ni en seguridad y probablemente tampoco en cosas como higiene o alimentación. Al margen de que pueda tener un jardín o no, hace años se veían cámaras ocultas de cómo una señora moontaba 'el chiringuito' en su casa y se le llamaba 'guardería ilegal'. Ahora somos más finos, le llamamos ser 'madre de día'. Para mi es lo mismo.

La formación es clave.

Aquí hay de todo. Hay educadoras, madre sin estudios, señoras sin estudios ni hijos y un largo etcétera. Para mi la formación es clave. Una madre sabe mucho sobre su hijo, pero quizá no sabe sobre los hijos de los demás o de desarrollo cognitivo-motor, sobre alimentación y cuidados infantiles o primeros auxilios.
Por mucho que consultes en internet y muchos libros de Carlos González que te leas, una educadora o una maestra lleva formación y práctica a sus espaldas, una madre sin formación tiene lo que lee, y ya se sabe que no sabemos filtrar bien lo que nos cae delante de los ojos.

El número de niños.

Las madres de día tienen pocos niños, pero por cada uno cobran una salsa porque es todo ''personalizado''. Yo dejaría muy gustosamente a mi hijo en una escuela donde hubiese pocos niños y fuese una educación realmente personalizada, pero no en casa de cualquiera con otros niños pululando por ahí, que lo mismo son 4 que 10.
En una escuela se permiten 8 bebés de hasta el año, 13 de hasta dos años y 22 de hasta 3 años. Por aula, con una educadora en un entorno controlado y una auxiliar que te ayuda. Con un comedor controlado por un nutricionista y un gabinete psicopedagógico en el mejor de los casos. Eso no es comparable con una casa particular.

Los permisos y la legislación.

Desgraciadamente todo esto no está legislado y si te apetece puedes montar en el salón de tu casa una ''escuela/madre de día'' y que nadie te diga nada, ni te multe siquiera. Seguramente la mayoría carecen de un seguro de responsabilidad civil o una cotización en autónomos (ya que cobras, al menos cotiza) por eso de no llevárselo muerto aun encima de favorecer el intrusismo laboral.
Al parecer la única asociación de madres de día ha pedido que se regule, y a mi me da en la nariz que por lo pronto no se hará porque les está quitando ''clientes'' a las escuelas, además como no sería obligatorio podría seguir siendo cualquiera madre de día, como de siempre hubo guarderías ilegales.

Yo no sé vosotras, pero a mi me parece una altrnativa 'peligrosa' más que beneficiosa. Hay que tener mucho ojo de donde metemos a los hijos y qué profesionalidad o estudios tiene esa persona, porque con los niños no se juega.


lunes, 5 de enero de 2015

Animaciones infantiles: Bautizos, Comuniones y Cumpleaños.

Siguiendo con el hilo de animaciones infantiles para bodas hoy vengo a hablaros de estas otras celebraciones: bautizos, comuniones y cumpleaños.

Animaciones infantiles para bodas

Las comuniones de hoy son como las bodas de antes. Y digo de antes porque las bodas de ahora son demasiado para mi gusto y las comuniones son 'minibodas' en muchos casos y no estoy hablando de los modelos de vestidos que hay sino de lo multitudinarias que son, que nos hemos pasado ya. Aún recuerdo mi comunión, a la que fueron tíos, primos y abuelos, alguna amiga de clase y poco más y para eso fuimos un montón. 

Trabajar una comunión es mucho más sencillo que trabajar con los niños de una boda. La razón principal es que la mayoría de niños son amigos/as del/de la comulgante asi que es casi seguro que tendrán la misma edad (rondando los 8 años), primos y hermanos a parte, claro está.

El sistema de trabajo que seguimos es un poco el mismo que en las bodas, pero cambiamos algunas cosas:

-Servicio de recepción de niños. Llegábamos antes de los invitados y los esperábamos con el chiringuito montado ya. Aquí es vital hacerse amigable para poder reunirlos pronto y empezar a jugar, saberse sus nombres y sus edades.

-Servicio de acompañamiento en comida/cena. Nos vamos a la mesa con ellos durante la comida, les animábamos a comer porque los niños igual que en las bodas no comen casi nada, y les amenizábamos las esperas entre platos.

-Servicio de animación. Juegos, talleres, gymkhanas... En comuniones y cumpleaños se solían dar los juegos acuáticos y es que en algunos sitios contábamos con piscina o mangueras y jardín en el que jugar, esos eran los más divertidos porque ya sabéis qué pasa si se juntan niños y piscina ¿no? Que no querrán salir hasta que tengan los labios morados.

-Animación personalizada. Los padres podían elegir cosas, normalmente nos dejaban hacer. Nuestra forma de trabajar era a una animadora por cada 10 o 12 niños (para cada 15 si eran más mayores) y una animadora específica para menores de 3 años. Siendo que trabajamos en la educación somos muy conscientes de lo importante que es trabajar con una ratio y ser más de una para poder controlar a los niños.

En cuanto al numero de niños pues es todo muy similar.

Las comuniones/cumpleaños con pocos  niños (menos de cinco)

Puede sonar apetecibles: poco trabajo (también poco dinero) y más tiempo para jugar. Pues no, en realidad son un horror: mucho de todo, las horas no se pasan.
Por suerte las comuniones o los bautizos duran menos tiempo (entorno a 2 o 3 horas máximo) asi que el reducido número al final tampoco es tan importante.

Trabajar con 4 niños de entre -por ejemplo- 3 y 9 años es querer morir. Normalmente preguntábamos el rango de edad para llevar preparado una batería de juegos. Jugar con niños mayores y pequeños es difícil ya que los más chiquitines no entienden bien algunas normas, los juegos de mayores se les hacen difíciles y a los mayores los juegos de pequeños les aburren enseguida. Lo mejor para esto es tener juegos tipo Twistter o similar, porque pueden jugar todos y te entretienes un rato.

Las comuniones/cumpleaños con bastantes niños (sobre 10 o 15 ).

Las comuniones con un buen numero de niños son las más divertidas. Es importante que el grupo de edad sea homogéneo pero al ser más numero de niños se pueden hacer excepciones en las normas o adaptarlas a las edades. Es divertido que los niños te cojan confianza y puedas bromear con ellos porque si les cuentas una película para meterlos en algún juego enseguida se lanzan y se la creen. Para mi la edad ideal son de 5 a 7 años. Con más de 9 o 10 años suelen querer ir a su rollo y como tengan móviles o consolas ya ni te miran a la cara, y pasan de chorradas varias.

Las comuniones/cumpleaños con muchísimos niños (más de 20 y hasta 50).

Son un descontrol en cierto modo, pero somos un montón de animadores asi que se pueden crear distintos grupos de juego en función de gustos o edad. Son las bodas más agotadoras con diferencia, las horas se te pasan volando y además siempre tienes un grupito de seguidores que van contigo a muerte en todos los juegos y eso es divertido porque la animadora también ha de pasarlo bien. Yo me lo pasaba pipa en casi todas las bodas.

Las comuniones/cumpleaños con mayoría de niños.

Es difícil ser animadora y que haya una gran mayoría de niños. Llegas y te dicen que si eres ''la payasa'', te haces la graciosa, te inventas sus nombres y todos felices. Lo malo es que solo quieren jugar juntos si les das una pelota. Los juegos de grupo están bien pero solo un rato, y siempre SIEMPRE hay un padre que lleva una pelota, para mi desgracia. Eso cuando no se llevan las diferentes consolas o los móviles, que de todo hay.

Las comuniones/cumpleaños con mayoría de niñas.

Las comuniones con mayoría de niñas si estas no son muy repipis están guay. Se prestan a todo tipo de juegos, digamos que son más conformistas. Si no se enfadan por el camino -suele pasar- pues al final acaba siendo una tarde de juegos muy agradable. Lo peor es el momento 'cambio de vestido', porque la pobre niña con esos cancan y el vestido y el peinado no da hecho. 

Las comuniones/cumpleaños con mayoría de niños de más de 8 años.

Si a este detalle le sumas que sean mayoría de niños ya te puedes despedir de tus estupendos planes, porque van a pasar de ti. Hay un numero de niños 'x' en todas las comuniones que son respondones y maleducados a partes iguales, que pasan de ti y te vacilan, que cogen sus móviles y cantan las canciones de 'el capitán salami' o escuchan rap chungo. Gracias a Dios a veces topas con unos niños mayores que son unos cielos, ojalá así fueran todos.

El momento regalos.

El momento de la entrega de regalos es tiempo muerto para una animadora. Normalmente ahí no pintamos nada, pero lo que suelo hacer es ir comentando los regalos, algo así como ''Ala!!! ¡¡Una tabla de Surf!! ¡¡Muchas gracias era justo lo que quería!!'' entre otras cosas. También aprovecho para la globoflexia, así los demás niños no se dispersan demasiado.

Los bautizos.

Los bautizos son harina de otro costal, aunque se hace basicamente lo mismo el numero de niños suele ser muy reducido y las edades muy dispares. El tiempo de animación oscila entre 1 y 2 horas, siendo menos raro hacer 3 horas de animación. En este caso, como en las bodas, la persona protagonista no suele tener más de un año, por lo que solo se trata de divertir a los pequeños invitados.

Y así es como trabajo las animaciones infantiles. Con mucho amor y fines de semana libres.

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